Illa de Ons.

Las Ons, realmente no creo que sea una simple isla, puede que para mucha gente que va por ahí de paso sí, pero tienes que ir algunos años seguidos para entenderlo de verdad. Es un mundo aparte, te olvidas de tus preocupaciones urbanas y valoras mucho más cada detalle, te das cuenta de los valores de las personas y de lo mucho que las necesitas, todo esto gracias a la gente que se pasa allí los veranos, haciendo lo posible para que haya un ambiente acogedor y especial, y a la cual acabas conociendo bien y esperas ansioso todo el año por volverlos a ver.
El día te lo pasas disfrutando de los pedazo paisajes, descansando en la playa, escuchando Bob Marley en el chiringo de la playa mientras te bebes un zumo de melocotón, bañándote en el agua helada...
A la noche cenas un buen pulpo y luego empieza la fiesta, cubata por aqui cubata por allá, porros que te pasan así porque sí, alguien con una guitarra ameniza el ambiente y todos nos reunimos en su mesa para acompañarle cantando y por supuesto, no falta la verbena! con sus bailes eufóricos... y también lentos.
Y lo mejor? ni coches, ni policía. Libertad total y diversión asegurada.
El puto paraíso en Galicia.
Ahora me llamarán loca... ._.